De sueño a realidad: el camino del América para llegar a la final de Copa Libertadores Femenina

‘El equipo de Dios’ hizo el milagro frente a Corinthians para lograr el paso a la final a través de la vía del penal, pero el camino de las ‘Escarlatas’ comenzó mucho más atrás para llegar hasta el partido que todas quieren jugar.

El inicio del recorrido nos remonta a la final de la Liga Profesional Femenina frente a Santa Fe. En la serie ida y vuelta, las ‘Cardenales’ se quedaron con el título, ganando 1-2 en el Pascual Guerrero, donde el único gol de las ‘Diablas Rojas’ lo marcó la capitana Catalina Usme y liquidando al América 2-0 en ‘El Campín’.

De este modo, ambos equipos consiguieron su cupo a la Libertadores Femenina. Santa Fe ocupando el cupo de Colombia 1 y América Colombia 2. Solo restaba esperar el sorteo y ver qué tenía el destino preparado para las ‘Diablas Rojas’.

Llegado el 23 de febrero, la suerte estableció que América se vería las caras con El Nacional de Ecuador, Club Universitario de Deportes de Perú y un viejo conocido de las rojas, Corinthians de Brasil, equipo que había eliminado en semifinales a la ‘Mechita’ en la edición 2019 de la Copa.

El 5 de marzo, en el debut, América enfrentó al Club Universitario de Deportes, el resultado: la clásica manita. 0-5 se impusieron las ‘diablas’ con goles de Daniela Arias, Joemar Guarecuco y un ‘hat trick’ de Manuela González.

Luego en la fecha dos, jugada el 8 de marzo, el rival fue El Nacional de Ecuador, equipo que muy temprano se fue arriba en el marcador con un autogol de Manuela González. A pesar del tropiezo inicial, las dirigidas por Andrés Usme recompusieron el juego logrando el empate en los primeros 20’ minutos de juego y firmando lo que sería el inicio de una nueva goleada. 1-5 fue el score final del juego donde marcaron Anlly Iglesias, Diana Ospina, Catalina Usme y Gabriela Rodríguez con un doblete.

Con las dos primeras victorias América se había asegurado la clasificación a cuartos de final, pero aún faltaba un partido, el tercer juego de la fase de grupos, frente a Corinthians, un viejo conocido, a definir quién se quedaba con el liderato del grupo.

Las brasileñas venían de ganar sus dos primeros partidos anotando 24 goles a favor y cero recibidos. Una aplanadora. El resultado no fue impensado por nadie. 0-3 a favor de Corinthians, derrota que puso al América en la segunda casilla. De esa manera el rival en cuartos sería Boca Juniors, que había ganado su grupo.

Los cuartos de final.

Llegó el juego por cuartos, un partido cerrado, luchado, con un Boca que buscaba defender su localía y América soñando con hacer un mejor papel que en la anterior edición. El arco parecía cerrado, no quería entrar, el balón se iba desviado, daba en el palo, faltaba suerte. Hasta que en el minuto 75’ Gisela Robledo, la joya del equipo, puso el primer tanto, sin embargo, la alegría de ese gol se esfumó con el empate ‘Xeneize’ tres minutos después del gol americano, por un error de Tapia.

El partido se iba terminando, el empate era inminente, hasta que Gisela, otra vez Gisela, en la misma posición del primer gol, parecía calcado, la misma definición y el mismo palo. Le quedó el balón y con un remate potente puso el 1-2 al minuto 89’. Gol, victoria y a semis.

Semifinales y una revancha exitosa.

Llegó el 17 de marzo. Semifinales de la Copa Libertadores Femenina. Corinthians el rival. Como en el 2019. Revancha. Lo dijo Cata Usme: “Los partidos ricos para jugar”. Muchos esperando que no fuera una goleada, unos decididos por que el equipo debía aguantar atrás y otros con la fe puesta en el milagro. Pero ‘El Equipo de Dios’ tenía entre ceja y ceja la final.

Al cabo del primer tiempo el partido seguía 0-0, Corinthians se sentía incómodo y América hacía su trabajo de la manera correcta. Hasta el minuto 56’ que Tamires Días De Britto con un remate de larga distancia puso el 1-0 ante el intento de Katherine Tapia por sacar ese balón. Parecía una derrota más, el minuto avanzaba y no aparecía el empate, hasta que desde el banco entró Joemar Guarecuco, como sabiendo que debía lograr el milagro.

Balón largo desde el terreno americano, Manuela González peinó la pelota ante la marca de dos rivales y el balón quedó botando, manso, indefenso, presto a ser utilizado para realizar una obra de arte. Allí, apareció Joemar, golpeando por debajo con el empeine del pie, colgó a la imbatible Taina Borges y ‘la pecosa’ besó la red defendida por Corinthians por primera vez en todo el campeonato. Gol. Golazo. Milagro. A penales.

Corinthians y América convirtieron sus dos primeros lanzamientos desde el punto penal, en el tercero ataja Tapia, convierte América. En la cuarta oportunidad ambos marcan nuevamente. Marcador parcial 3-4 a favor de América. Turno para Corinthians, si ataja Tapia, se acaba. Patea la brasileña, y Tapia, que adivinó todos los lados a donde fue el balón, voló, se vistió de heroína y atajó el cobro. Final, eliminaron al actual campeón, al favorito.

América jugará la final de la Copa Libertadores de América, el partido que todas quieren disputar tendrá la camiseta escarlata en la grama. Milagro hecho y en camino por uno más.

Corresponsal desde Cali

David Quintero Tomé

En Twitter: @davidqt_

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