Croacia: los niños que pasaron de víctimas de la guerra a héroes en el fútbol

Los croatas lograron el tercer lugar en el mundial de Francia 1998. En sus otras participaciones, fueron eliminados en primera ronda.

Muchas veces hemos escuchado la frase “es simplemente fútbol”, haciendo alusión a uno de los deportes más importantes del mundo. Quizás algunas personas desconocen que detrás de muchos jugadores de fútbol, existen historias de vida que los han marcado y “empujado” para salir adelante, pues a pesar del sufrimiento, encontraron en el fútbol una forma de tener esperanza en sus vidas.

Uno de tantos casos ha sido la Guerra de Los Balcanes, suceso que ocurrió mientras varios de los actuales jugadores de la Selección de fútbol de Croacia, vivían su infancia. Ellos se vieron afectados por lo sucedido en aquella época y, a pesar de estar marcados por los crueles recuerdos que les dejó su infancia, hoy se encuentran a horas de jugar su primera final en una Copa del Mundo, usando dichos traumas como su fortaleza para triunfar en Rusia 2018.

El primer presidente de Croacia después de su independencia, Franjo Tuđman, mencionó en el mundial de Francia 1998: “las victorias en el fútbol moldean la identidad de las naciones tanto como las guerras”. Hoy los niños que crecieron en medio de la guerra y sufrieron con esto, esperan darle a su país la alegría de ser campeones mundiales, a pesar de todo lo que soportaron.

Gracias a la información recopilada por el periodista argentino Juli Giacobbe (@JuliGiacobbe) y el diario español El Mundo, hoy podemos contar la historia de algunos de los jugadores que se vieron afectados por la tragedia de la guerra:

Luka Modrić

El ‘10’ croata nació en 1985 y su abuelo era la persona encargada de cuidarlo, mientras sus padres trabajaban excesivamente. Con seis años de vida, Modric enfrentaba situaciones que, a su corta edad, eran difíciles de comprender.

Su padre era croata e hizo parte del ejército que defendió la independencia de su país, mientras su madre, nacida en Serbia, se dedicaba a ser costurera. Después, su abuelo fue asesinado, y finalmente, Luka tuvo que irse de su pueblo natal hacia Zardar para poder llegar a un centro de refugiados.

En medio de esta guerra, los padres del actual jugador del Real Madrid buscaban mantener ocupado a su hijo con un balón. El fútbol se convirtió en su distractor y los pasillos del refugio en el campo de juego. Gracias al talento mostrado entre estas paredes, el entrenador del NZ Zadar ofreció llevarlo a la academia y de allí, decidieron mandarlo Zrinjsi Mostar de Bosnia para “fortalecerlo”, pues dudaban de su físico y su mentalidad.

Años después, Luka logró comprarle una casa a su familia y demostró que la guerra lo hizo más fuerte. Su paso por este torneo fue pieza clave para dicha fortaleza.

Ivan Rakitić

Rakitic nació en Möhlin, Suiza, pues sus padres huyeron a este país antes del inicio de la Guerra de los Balcanes. Tiempo después, el jugador del FC Barcelona recibió amenazas de muerte mientras se formaba en su carrera como futbolista profesional. Ivan rechazó a la Selección de fútbol de Suiza, con la cual jugó hasta la categoría Sub 21, pero su sueño era vestir la camiseta croata.

Esta decisión trajo como consecuencia las amenazas de muerte que recibían los padres de Rakitic. Su padre, Luka, explicó a la prensa alemana que, en una ocasión, recibió una carta con la foto de su hijo, la cual habían tachado con una cruz negra y un mensaje alusivo a la muerte. A pesar de estas amenazas, Ivan nunca dejó de lado su sueño y creyó tanto en él, que hoy es uno de los jugadores destacados en su seleccionado.

Mario Mandžukić

El atacante de la Juventus marcó el gol más importante de la historia del fútbol croata ante Inglaterra. El gol que puso el 2-1, favoreciendo a su selección en el partido de semifinales de Rusia 2018, tiene hoy a Croacia con la oportunidad de jugar su primera final de la Copa del Mundo.

Para Mandžukić, no ha sido fácil dejar atrás los recuerdos de la guerra que le dejó su infancia, incluso tiene tatuadas en su cuerpo algunas frases alusivas a esta época. En el campo de juego, se ha caracterizado por su fuerte carácter, lo cual lo ha llevado a tener pelea con sus rivales en varias ocasiones. Todo tiene su origen en los momentos que vivió en su infancia, pues fue testigo de muchas muertes que sucedían al frente de la puerta de su casa.

Tras estos terribles asesinatos presenciados por Mario siendo apenas un niño, su familia decidió huir a Alemania y regresar años después. Con su retorno, el jugador ingresó a la segunda división con el NK Marsonia. Desde allí ha sido reconocido por ser un futbolista conflictivo, pero también un guerrero en la cancha.

Dejan Lovren

Aunque sus padres eran croatas, Lovren nació en 1989 en Zenica, ciudad que pertenecía a la antigua Yugoslavia y que hoy hace parte de Bosnia y Herzegovina. Tenía tres años cuando tuvo que huir de su ciudad para desplazarse hacia Alemania en un viaje de 15 horas.

En el documental “Mi vida como un refugiado”, Lovren afirmó que él y su familia tuvieron que dejarlo todo, agarrar sólo una mochila y huir hacia casa de sus abuelos para refugiarse. En sus recuerdos guarda la imagen de un cuchillo, tras la muerte de un hermano de su tío, quien fue asesinado delante de la gente con esta arma blanca.

A sus 10 años fue expulsado de Alemania y junto a su familia, se fueron a Croacia. En este país, las casas estaban marcadas y diferenciadas entre croatas y serbios. Dejan tuvo problemas de adaptación, pues había olvidado su idioma materno. El jugador aseguró que nunca podrá olvidar las imágenes que le dejó la guerra.

Hoy, estos niños que vivieron la guerra, son futbolistas profesionales que, con orgullo, defienden la selección de su país y sueñan con hacer historia, saliendo campeones de la Copa del Mundo Rusia 2018.

 

 

Redactado por:

Valentina Clavijo

En Twitter: @vclavijo16

 

Te puede interesar:



Related articles

Comments

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Share article

spot_img

Latest articles