Álvaro Aguilar habla de su hermano Abel, quien esta ad portas de disputar su segundo Mundial con Colombia

Sonriente y tranquilo, así se encontraba Álvaro Aguilar en su casa ubicada a las afueras de Santiago de Cali, un sitio lejano y perfecto para dialogar sobre alguien muy especial, su hermano menor Abel, quien está a vísperas de disputar su segunda Copa del Mundo con la Selección Colombia.

Como cualquier hermano mayor, Álvaro está muy orgulloso, especialmente por el nuevo reto que tiene Abel, quien a lo largo de la vida ha demostrado ser un luchador incansable, tanto de sus sueños como para ser titular en los equipos que ha jugado.

Aunque hoy hablamos de éxitos deportivos y un legado enorme con la ‘Tricolor’ en todas sus categorías, la historia de Abel Enrique Aguilar Tapias no fue fácil, para contarla, hay que retroceder muchos años atrás, cuando eran niños y vivían en la capital del país.

A la fría Bogotá llegaron por temas de trabajo del padre de la familia, razón por la cual los hermanos Aguilar vivieron muchos años allá, tiempo en el cual comenzaron a dar sus primeros pasos en el fútbol. Primero, en las calles del barrio donde vivían, luego, en la escuela Cocentral y posteriormente en la selección Bogotá. Donde Álvaro y Abel jugaron en varias categorías integradas en aquel momento por jugadores como Fabián Vargas, Andrés Pérez, Francisco Delgado, Falcao, Rafael Robayo, Stalin Motta, entre otros.

Aunque siempre soñó con ser futbolista, las oportunidades fueron escasas, razón por la cual Álvaro Aguilar dejó a un lado los terrenos de juego: “En esa época no habían muchas oportunidades en Bogotá. Yo jugaba como volante de primera línea pero al ver que los equipos grandes no les daban chances a los jóvenes para que debutaran o estuvieran en un proceso, decidí dejar el fútbol a los 18 años. Curiosamente en ese instante a Abel se le abre el camino como profesional después de que el ‘profe’ Agustín Garizabalo lo llevara a prueba en el Deportivo Cali”, aseguró.

Llegaba un nuevo milenio y Abel Aguilar abrió una puerta que le cambiaría totalmente la vida, con 15 años de edad el talentoso jugador partió rumbo a la sucursal del cielo, una decisión que le costó asimilar inicialmente a su familia: “Fue un momento muy duro, pero nosotros le dimos todo el apoyo y el valor para que tomará una buena decisión. La que estuvo más triste fue mi mamá, ya que mi hermano llegó a Cali siendo un niño, y a esa edad, era complicado para que viviera solo. Sin embargo, lo respaldó y afortunadamente el fútbol le brindó la oportunidad de ser profesional”, comentó su hermano mayor.

En el Deportivo Cali las cosas no fueron nada fáciles para Abel, incluso, hubo un momento donde su futuro estuvo en vilo, ya que como asegura hoy Álvaro en modo de anécdota, “Abel no se quedó en primera instancia en el Deportivo Cali, en ese momento manifestaron que no tenía las condiciones para estar ahí, por eso es llevado al Cerrito, equipo con el que jugó la primera C del Fútbol Colombiano”. En ese momento apareció un salvador, alguien a quien la familia Aguilar Tapias recuerda con mucho cariño: “Después de un tiempo, al enfrentar una de las categorías del Cali dirigidas por el profe ‘Checho’ Angulo, él lo ve en una sola jugada y con eso bastó para que volviera nuevamente al equipo”, cuenta con orgullo.

El tiempo pasó hasta que el 4 de mayo del 2002, con 17 años de edad, Abel Aguilar debutó con la camiseta del Deportivo Cali en un partido contra Envigado en el Pascual Guerrero, como relata su hermano, ese día ‘Pecoso’ Castro apostó por él tras la lesión de un compañero de equipo: “No se me olvida que en ese encuentro el defensor Julián Barragán se lesiona y el ‘profe’ no tenía centrales, le pregunta Abel y él aceptó ese reto. Nosotros sentimos mucha alegría en ese instante. La ayuda de Dios y su disciplina lo formaron para ser un gran profesional”, comentó.

 

La confianza de los ‘profes’ fue fundamental para Abel Aguilar, además, la norma que había con los Sub-20 en el Fútbol Colombiano lo catapultó para que se hiciera un espacio en el equipo profesional del Deportivo Cali, razón por la cual fue convocado por las selecciones Colombia: “En un principio el profe Reinaldo Rueda no lo tuvo nunca en sus planes, hasta que llegó un momento donde él empezó a ver su evolución y comenzó a marcar la diferencia, hasta el punto en que se volvió un jugador muy importante para el equipo”, asegura Álvaro que recuerda con cariño al ‘profe’ Rey a quien le tienen un gran aprecio en su familia por haber aportado mucho en la carrera de Abel.

Los años pasaron y su hermano menor comenzó a hacerse un hueco en el Fútbol Colombiano, se afianzó en el Deportivo Cali y salió rumbo al fútbol europeo. Además, disputó dos mundiales Sub-20 con la ‘Tricolor’ en Emiratos Árabes 2003 y Holanda 2005. También fue convocado rápidamente a la Selección Colombia de mayores donde disputó la Copa América de 2004 y 2011. Al igual que innumerable cantidad de partidos por eliminatorias y amistosos.

En el 2014 llegó la oportunidad que siempre soñó, por la cual trabajo durante más de diez años. En mayo de aquel año, Abel Aguilar fue convocado por la Selección Colombia para disputar la Copa del Mundo de Brasil. Cuatro años después, el momento sigue siento recordado con mucha felicidad en toda su familia: “Fue una alegría inmensa, nosotros como familia siempre estamos pendientes y nos llamamos constantemente para saber alguna noticia sobre la convocatoria. Da la casualidad de que en ese día pasa de todo en el país, las preguntas de sus amigos y periodistas, lo ponen más nervioso a uno. Pero cuando dicen quienes van estar y ves el nombre de tu hermano, es una sensación inexplicable que eriza la piel”, manifestó Álvaro Aguilar con una enorme sonrisa en su rostro.

Durante la Copa del Mundo, Abel vivió un momento inolvidable, eran los octavos de final y Colombia enfrentaba a Uruguay, el partido estaba muy cerrado para ambas selecciones. Como si se tratara de una genialidad de la Play Station, Abel recuperó un rebote en el medio campo y de cabeza se la pasó a James Rodríguez, quien con un zurdazo de media volea mandó a guardar el balón al fondo de la red. La ‘Tricolor’ derrotó ese día 2-0 a los ‘Charrúas’.

Álvaro recuerda ese momento, que según él, ha sido uno de los más felices que ha vivido en la carrera de su hermano: “Cuando llega ese instante del gol, todos nos enloquecimos. Nos abrazamos en familia, lloramos, gritamos, en fin, fue algo muy emocionante. De verdad que en ese momento no creíamos lo que estaba pasando, yo creo que entre mi hermana y yo fuimos los que más lo cantamos, mi mamá solo le agradecía a Dios con sus oraciones, fue espectacular”.

Óscar Murillo y Abel Aguilar en la despedida de la Selección Colombia.

Mañana se viene un nuevo reto para Abel con la Selección Colombia, el volante bogotano disputará su segundo Mundial de mayores, y su hermano no desaprovecho la oportunidad para enviarle un mensaje de apoyo, esos que salen desde el corazón: “Le digo que crea en él, acá estamos siempre apoyándolo y nos encontramos ilusionados, además de tener la fe en alto. En este mundial vamos a llegar lejos por los grandes jugadores que tenemos. Solo le puedo decir que disfrute esta nueva oportunidad y que en Rusia nos vemos”, concluyó.

 

 

Corresponsal  desde Cali

Sebastián Cobo y Jorge Díaz

En Twitter: @SebastianCobo96 y @JorgeDSports 

 

Escucha la entrevista completa con Álvaro Aguilar:

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