Padre de tres hijos y el #1 a nivel nacional en STA (apnea estática) con un tiempo de 5:47. Así es el antioqueño John Muñoz, quien inició a practicar este deporte tras un incidente en un viaje a San Andrés, Colombia.
“Hace 3 años estaba por el Caribe navegando con unos amigos y nos tomó por sorpresa el Huracán Matthew. Dañó la vela principal del velero y quedamos a la deriva cinco personas”. Así inicia el relato John, sin rastro de angustia en su tono de voz. Quizás en el momento no se imaginaba lo que vendría después. Eso que hoy lo llena de tanta tranquilidad.
“Nos rescató la Armada Nacional con un barco, nos llevaron hasta San Andrés y nos guiaron. Mientras arreglaban el velero, vimos un muchacho entrenando apnea y nos llamó la atención”. Sin duda alguna, esta disciplina atrae las miradas de muchos turistas que visitan la isla.
San Andrés se ha convertido en el destino ideal para practicar y competir en las distintas modalidades de esta disciplina. La poca corriente, buena visibilidad, calidez del agua y, no menos importante, acceso fácil a la profundidad, permiten que los apneistas logren inmersiones profundas cautivantes en el ‘Mar de los Siete Colores’.
“Le preguntamos en qué consistía y nos dijo que era aguantar la respiración bajo el agua. Nos dejó intentar y bueno, yo bajé mucho, me desconecté hasta que toqué el piso. Después miré hacia arriba, vi esa cantidad de agua y me asusté, pero bueno, dije me tengo que tranquilizar”. Sin saberlo, desde ese momento, Jhon iniciaba a manejar técnicas que, en un futuro, le servirían para consolidarse en la apnea con tan solo tres años de práctica.
“Cuando volví a subir, el profesor me regañó, pero también se ofreció a entrenarme”, cuenta entre risas. Y así fue como Jhon Muñoz tuvo la suerte de toparse a Walid Boudhiaf, uno de los mejores apneistas a nivel mundial, e iniciar a practicar con él. Boudhiaf también es entrenador, vive en Medellín desde hace 14 años y ha preparado alrededor de 100 deportistas.
“Mi caso es muy atípico, pero lo bonito de la apnea es que es un deporte que se puede practicar a cualquier edad. Desde que tengas la mente y la relajación, puedes hacerlo”, explicó John al preguntarle sobre el inicio de su carrera.
Su primera competencia fue en 2017 en San Andrés, donde todo comenzó para él en la apnea. Muñoz compitió en el Nirvana OceanQuest y alcanzó 68 metros de profundidad. “Para uno comenzar es una buena marca”, mencionó orgulloso de su primer registro.
Después de esto, el colombiano decidió irse para Egipto a Dahab, uno de los lugares top para la apnea a nivel mundo. “Allí aprendí a usar monoaleta y me inscribí a una competencia. Hice 74 metros, quedé tercero y me faltaron 2 segundos para romper el record”.
Decidido y convencido de haber elegido una disciplina en la que podría destacarse, continuó entrenando y preparándose para asumir grandes retos tales como el Mundial de Apnea Roatán, en el cual alcanzó 80 metros de profundidad, y el OceanQuest Curaçao. En este último implantó un nuevo Récord Nacional AIDA para Colombia en la modalidad de estática. El tiempo registrado fue de 5 minutos 47 segundos.
La apnea ya es parte de su vida. Por eso, diariamente realiza ejercicios para estirar el diafragma. Según Muñoz, este es el músculo más importante para la respiración. Este estiramiento lo complementa con más ejercicios respiratorios.
“La apnea te permite conocerte a sí mismo. Yo los invito a que se regalen unos minutos en la cama y respiren profundamente. Sientan qué les dice su cuerpo, explórense internamente. Eso es lo que yo hago en la apnea de profundidad. Reto mis límites y enfrento mis miedos”. Así es como se prepara y le demuestra al mundo que no está loco por practicar este deporte.
Así es como su vida cambió durante un viaje. Hoy, Muñoz comparte con apneistas reconocidos a nivel nacional, como Sofía Gómez, e internacional, como Alessia Zecchini. Con seguridad, seguirá trabajando disciplinadamente para mantener el nombre de Colombia en alto alrededor del mundo.
Reportera desde Medellín
Valentina Clavijo
En Twitter: @vclavijo16
